Yo te cuento, tú me abrazas.
Tú me abrazas, yo te cuento…
Cuerpo a cuerpo para desnudar al olvido.
Te rodeo donde comienza el fin del principio.
Eres cáliz de deseos, cálido marco de primavera.
Eres vitamina para el tedio de cada día, la frescura en el bochorno de una tarde de verano. Así eres tú.
Estar sin ti, es ver una feria sin alumbrado, con carrusel de cartón piedra, inmóviles como un baile en el museo de cera.
No escucharte es vivir sin vida… es mi corazón un acerico cuajado de alfileres, el saber que estás cerca y mis manos no te tienen.
Urbana 7.
Mundy: No hay destino, a veces solo basta con el que queramos escribir. Aunque hay días que ninguno esperamos el desenlace de los momentos.
Los buenos se recuerdan y los malos no se olvidan. El olvido es un polizón en nuestras vidas que sin éxito y por suerte podemos hacer con él patria o frontera. Los limites los marca el tiempo, no el corazón.
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Cuanta razon hay en tus comentarios, observaciones agudas,,,,
ResponderEliminara veces tengo una sensacion,,al leerlos, siento que pensamos
casi lo mismo,
sigue en tu linea, mejorando cada dia,,,,,un saludo
Tu y tu y solamente tu, me encanta por ello he decidido dedicarle mi primer comentario, pero no será el último. Sigue así URBANA!!!
ResponderEliminarDespués de un tiempo sin aparecer, aquí vuelvo a estar, leyendote urbana, sigo estando subyugado por tus escritos, este en concreto describe perfectamente como se debe compartir la entrega, como se debe dar y recibir; y que doloroso es la ausencia del ser que deseas tener y que te tenga.
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