martes, 12 de julio de 2011

Campanas al vuelo

En sus brazos encuentras la paz de tus días
y en mi boca sueñas cuando la tienes a ella prendida.
Sacias tu hambre, rezando al diablo para que no duerma conmigo…
Mi sed se ahoga en la fe de tus sueños, musitando palabras de amor.
Duele cuando cierras la puerta, y te marchas con la locura de tus labios a su boca.
Duele la evidencia sabiendo que es a ella a quien quema la hoguera encendida de nuestra verbena.
Pero duele más ver el invierno pasa y los mensajes se quedan marcados en los cristales sin un mañana. Solo hay un dolor comparado a este el que tú, sientes porque no sea yo quien aguarda cada noche en tu cama, porque no tienes mi manto mi arrullo…
Yo, te admiro como hombre. Deseo tus ganas pero te cuido como el niño de mis largas mañanas y cortas noches, por ti son mis desvelos ,por ti mi coraje.
Te veo acercarte al alba y pedirle que guarde mi cuerpo de el evidente destierro de la insufrible soledad.
Duele saber que el deseo se pasea en albornoz y el anhelo en ascensor.
Sin principios no hay finales,
sin frío no hay calor
Y los sentimientos van en chándal y mi corazón es un acordeón.
Cuando te recuerdo, el mundo es de otro color.
Ya no existe más miserias que vivir sin pasión.
Urbana 7.
Inscrita en el Registro de la Propiedad Intelectual

1 comentario:

  1. Campanas al vuelo:
    Festival de ondas, de melodías...Sin argumentos, sólo necesitan el tiempo, el espacio, el momento para transformarse en vapor perfumado que todo lo inunda, como incienso en la catedral de los sueños. Campanas, suenan las campanas junto a los cauces de las ramblas que galopan hacia el acantilado.

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