miércoles, 13 de julio de 2011

Clama la tarde

Arde la arena, se enrojece mi piel…
Hierve mi sangre si se que no te puedo volver a ver.
Bola de cristal, cripta de un deseo barrotes de un destino que rompo cuando no veo… Cuando se cruza tu mirada y se congela tu sonrisa ardo de deseo, sino rozo el imperio que hay debajo de tu camisa…
Se pierden mis pupilas cuando empiezo a disfrutar y me asalta la duda ¿Es fantasía o realidad?
Tal vez se ahogan en pequeños charcos las esperanzas…
Clama la tarde… ni rastro del viento, el calor me sofoca.
Vivo en el silencio, viajo en el tiempo, me acojo al último beso que dejamos a medias… mundo de esfera, de siete mirillas dame su calor tráemelo esta noche a mi orilla.
El olor del deseo y el brillo de tus ojos son la melodía que quiero al dormir, estar serena sin dejar de soñar…
Se funde el placer al caer el sol con los tambores lejanos de un paraíso que reclama los ojos que ponen la flama en el cuerpo al deseo.
Urbana 7.
 
Inscrita en el Registro de la Propiedad Intelectual

2 comentarios:

  1. Clama la tarde:
    Clamar es llamar. A la fortaleza del corazón, a la debilidad de los ojos, gritar al silencio ¡¡ Detén el tiempo!!, déjame disfrutar el momento, déjame sentir el sol lamiendo mis ojos, déjame sentir paraísos perdidos, tocar el viento...
    Llama a las puertas de quien quiera abrir sus pupilas a una tarde de primavera, llama a quien quiera sentir el aroma del deseo...

    ResponderEliminar
  2. emerje un sol rojizo en el hemisferio sur,el aire pesa como si llevara el mundo a cuestas, grandes olas revientan su ira inutil contra la arena.....
    como el tiempo;
    el amor parece a veces demasiado lejos..

    ResponderEliminar