Quiero de ti una noche entera, para soñarte, nacer de nuevo para tenerte y un alma nueva para poder olvidarte.
Saber la palabra mágica que abre tu corazón,
aferrarme a tu bendita locura, que me hace seguir en pié.
Detener el tiempo esta noche…
Ser el ladrón de tus deseos.
Hacerte tan mía como lo fuiste,
en mis sueños.
Mía, tan mía como lo eres de mis pensamientos.
Inmortalizar tu imagen en mis manos, serán mis ojos
tus humildes criados, serás la reina, del feudo que es mi cuerpo.
Asaltar juntos la cárcel que encierra al pecado.
Desafiar al mundo por no dejar amarnos.
La celda del castigo es la espera, me sublevaré por ti, desafiaré a los dioses, que hicieron un paraíso acotando nuestro camino.
Brindemos esta noche, por un amanecer nuevo, y por la libertina aventura que es llegar a tus brazos.
Nadie como tú, mujer, hace a un hombre tan feliz.
Eres la envidia de Eros, de Poseidón, ellos no te tienen y yo si.
Estás en mi vida como el vicio que me hace volar a tu lado, sin mover
los pies de la tierra.
Estás tan cerca de mi, y tan lejos a la vez…
No me rendiré, esperaré que puedas venir, serás un milagro, eres mi dogma de fe. Solo creo en tu cuerpo de mujer.
Urbana 7.
Inscrita en el Registro de la Propiedad Intelectual
siguen siendo tus escritos droga a la que no puedo renunciar ya.
ResponderEliminarEnvidia de no haber escrito yo algo parecido a una mujer.
Seguro que tu eres una mujer, que te mereces eso, y mucho más.
seguiré saciando mi adición con tus letras.
112 palabras de amor que valen su peso en oro. El amado que quiere reunirse con su amada, el sentirse tan lejos y a la vez tan cerca. Qué dichoso tiene que sentirse el amante del poema, menuda mujer tiene que ser ella...
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