El deseo de tenerte y que seas mía, puede esperar.
Pero quizás ese mañana no nos de más vidas…
En nuestras noches los abrazos son soñadores, lástima siempre que te pienso pasa la misma fatalidad…
No hay dos sin tres… ¿Será que los astros velan mi suerte? Me protegen de las ganas que pueda provocar tu boca, de darme apetito y no poderlo saciar…
¡ay mujer! Que desidia me provoca pensar que todo serán principios y ninguno acaba mirando al mar mirando las olas. No quiero una playa de lejos, un agua que no me moje, dame paz o dame guerra, pero dámela ya, que soy naufrago en alta mar. Quiero un sol cómplice, sin mas parpadeo que el de tu ombligo, ver en tu mirada infinita mi minuto y ver perderse las horas a tu lado…
Apreciar de un lunes ese sol que empieza como nuevo abriendo la semana…
No hay más castigo que ver tu sueño en un grito que carece de rabia que se resigna a perder, que duerme en el silencio de la abnegación.
Urbana 7.
Mundy, la razón juega en una liga aparte no esta en el partido con la pasión, nadie sabe como viaja el deseo, unos dicen en tranvía otros en avión…
Solo se sabe que a las huertas no se les puede poner cercas, siempre es mejor campo abierto y lindes de generosos sembrados. El ímpetu de un deseo es incontrolable, aunque se diga que no, el es más fuerte, pero a veces hay que ser orgulloso hacerse valer, aunque se tema que nunca vuelva aparecer…
¡El deseo vuelve la memoria es selectiva!, pero no seamos esclavos urbanos.
Feliz noche de abril y a los que disfrutan de las vacaciones ¡descansar!
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Es duro el temporal , pero debes llevarlo siempre a popa, dejar que las olas arrastren tu embarcacion , tus manos suvemente sobre el timon , solo pequeños gestos , sin brusquedad, y llegaras al remanso donde tu podras eleguir el rumbo
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