Tus manos hablan,
cuentan las historias que vieron tus ojos.
Contienen la respiración sin apretar.
Mis besos sonoros,
los tuyos íntimos, mudos…
Se complementan, se acoplan se entienden.
Nuestras miradas,
se cruzan en medio del camino
y se quedan esperando a que amanezca un nuevo sol.
Un nuevo día, presentado por auroras boreales.
Un sol, juguetón que se desliza por un arco iris.
Así son las miradas del insomnio.
Y de nuevo así son las miradas del furor…
Llenas de luz cuando no alcanzan las sombras.
Juego de miradas…
De ese mañana que nunca llega
del mañana que se hace hoy.
Que nunca llega porque está presente en el día a día,
en el minuto que sigue a cada minuto…
En el reloj de los momentos
en los momentos que las agujas circulaban en el centro de las vidas.
De dos sueños sin dueño, de tres impulsos sin salto.
Arrendatarios de esperanzas, propietarios de destinos, ¡fueron tus ojos, fiel testigo!
Urbana 7.
Mundy, lo que no dicen unos ojos no está en el corazón, no hay más ciego que la persona enamorada y el que no quiere ver en la mirada, la esencia y la verdad.
Por muchas sombras siempre hay miradas que iluminan los días más oscuros.
Inscrita en el Registro de la Propiedad Intelectual
Como siempre precioso, bella urbana! Es un placer seguir tu blog ya lo sabes!
ResponderEliminarUn besito
cada instante, cada momento son para aprovecharlos y vivirlos, no vale pensar el auqellos que solo pasan sin transcencencia, para mi, para ti, solo pensar en aprovechar al maximo los momentos en que manos, miradas, sonidos nos unen
ResponderEliminar