Si te preguntan por mí

No hables de mí lo que nunca te atreviste a decirme amor.

Sé tus instintos naturales, tus secretos y la necesidad de ser admirada.

Buscas el punto medio y no ves el margen a la izquierda, que marca tu pasado, y recuerda tu presente.

Ya que solo fui un borrón en tu cuaderno, una mancha de tinta china que rápido seca, deja que mis versos guarden silencio, no veneres más mis días de mendicidad que pedía tu querer. Que buscaba como alivio tu cariño, sabiendo que no me querías, que te agarrabas a mi como un clavo ardiendo…

Cuando veías que era yo quien apagaba tu sed, escuchaba un “te quiero” frío y embustero.

No me escondo gitana, pero si me atrevo, a pedirte que no digas más que sabes lo que es querer, eres altanera y orgullosa, delito enamorarse, condena peor amarte.

Si te preguntan por mi, habla del tiempo, del mar, de las mil una historias de nobles caballeros y aprende a ser esa dama por la que lo dan todo por su reino.

Que respetan a su rey, quieren a su pueblo pero nunca venden el derecho de pernada ni los secretos de alcoba.

Urbana 7.

  

Mundy, estoy indignada de las llamadas “Princesas del pueblo” que no se respetan así mismas como mujeres y quieren servir de ejemplo.

Y solo sirven para  contar lo que deben callar y solo callan lo que deben decir, la verdad, lástima que todo tenga un precio.

Aunque afortunadamente hay cosas como el amor y el deseo que no lo tienen,

Bueno todo ayuda, pero en la sencillez está la esencia solo hay que saber verlo.

Claro está no es cuestión de sexo también hay hombres que carecen de lealtad a una mujer y no saben lo que es ser un caballero.

A veces pienso que ya no hay príncipes azules porque no hay princesas, y la vida no es un cuento, pero siempre hay que ser respetuoso, creer y soñar con los ojitos abiertos.

Urbanos urbanas, buenas noches.

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