martes, 12 de julio de 2011

Espera en tierra si tienes miedo a nadar...

Cuando zarpa el amor
y no hay barco a la vista
ni bote salva vidas…
Muévete deprisa o te ahogarás,
pensando llegar a la orilla.
Verán tu cuerpo flotar en el puerto,
modelo sin alma, cuerpo sin vida.
Déjate amar, no pido que me quieras.
Pondré todas las olas del mar,
salta las que puedas, pero recuerda que
de los revolcones la resaca apura con fuerzas
las pocas que te deja ese mar de valientes.
Esperaré más allá del pensamiento.
Dónde tus dudas cubren de espuma el océano.
Poco me importa sino llegas,
si esperarte llena de algarabías mis días.
Si digan lo que digan, nadie sabe porque río o porque lloro.
Pero todos quieren saber, por quien bordo pañuelos,
A quien cantos canciones de amor en los albores de la aurora,
por quien declino mis versos en la noche y en que ojos fijos mi mirada…
¿Para que tanto misterio si tú y yo sabemos como es nuestro querer?
Que hablen que cuenten, si la magia y los mejores poemas están por ver.
Los escribiré con mis labios en tu boca como la última vez, ahí esa es la mejor prosa, esa que los dos escribimos a la vez.
Urbana 7.
Mundy: Las pasiones deben ser anónimas, y los corazones autónomos.
Por mucho dogma de fe “cuando zarpa el amor”, la ilusión fluye, no pasan los minutos en balde, siempre se alimenta de la esperanza, hay que saber nadar...
Inscrita en el Registro de la Propiedad Intelectual

3 comentarios:

  1. Perdonar urbanos, por motivos ajenos a mi voluntad, he estado un tiempo ausente, pero no he perdido la avidez por leerte y aquí estoy.

    Nunca nos debemos quedar en tierra firme, hay que nadar, si algo se quiere, si algo se desea, hay que nadar hasta la estenuación y después, casi sin reponer fuerzas volver a nadar y así hasta que se consiga o nazca una nueva ilusión.

    Sin ilusiones no se vive y en tierra firme uno se muere poco a poco, hasta convertirnos en un vegetal que esteriormente ni siente ni padece, aunque siempre se siente y sobre todo, siempre se padece.

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  2. No esperes nunca en tierra al amor que te busca dentro del mar. Tírate a él, que te abrace y te rodee de sus besos líquidos, de su sabor salado. No te ahogarás, nadarás como un pez hacia él y lo sentirás en cada uno de tus poros. Un abrazo desde el sur, amiga Urbana.

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  3. LA VOZ DEL TIEMPO
    Tic Tac, Tic Tac
    El reloj nunca se cansa
    de rimar su ligero latir
    con el corazón, que sabe la danza
    de la sangre y del suspiro.
    Tic Tac, Tic Tac
    Monótonamente recuerda
    que su vivir no es eterno,
    por mas que le den cuerda
    haciendo uso de su gobierno.
    Tic Tac, Tic Tac
    Con el tiempo pasa la vida
    y el viejo reloj del corazón
    rima la joya huida
    y la esperanza que se muere.
    Tic Tac, Tic Tac

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