Tras tus pasos,
en un juego de luces y sombras.
Detengo la mirada,
con recelo para ser yo el farol
que alumbre tus calles a oscuras.
Guiar tu camino, sin ser la dueña
de tus éxitos o derribos.
Solo ver que ríes y que no malgasté
mi fe en quererte demasiado.
Pensar que eres libre
y puedes al fin volar.
Rubíes rojo sangre
saltaron de la piedra de toque
que rompe hoy tu eco.
¿Por qué prometiste el firmamento?
En el deber y el querer
hoy tiritan los anhelos
y enmudece tu sentir…
El que calla otorga y yo prefiero vivir pensando que te hice muy feliz.
Urbana 7.
Mundy, a veces es mejor pensar que la vida “no quita nada, que nunca se tuvo” ser feliz vale la pena, hay muchos caminos y el desear lo mismo que quieres es un comienzo. Urbanos, urbanas estoy emocionada de vuestros comentarios respecto a “escuela del querer” y hay parte biográfica si, y parte urbana.
Hay muchas personas que se merecen unas líneas mujeres y hombres luchadores con un empeño en común “conseguir el dorado”, cada uno sabe que meta quiere conseguir, yo, solo soy una más entre ese millón.
Pero muchas gracias, de verdad.
Inscrita en el Registro de la Propiedad Intelectual
quiero cantar una canción vacia,
ResponderEliminarsin alma y sin sentido;
pero mi corazón no se ha dormido
todavía.
Apenas nace mi canción austera,
su aliento me embriaga
y de nuevo su amor arde en mi hoguera
que se apaga.
¡ Ay que canción, esta canción oscura
y dulce y cristalina
que renace en mi llanto con tortura femenina!
Urbanita!!
ResponderEliminarHacia unos dias que no te leia , siges tan prolifera como siempre, animos!!!!!!!!!!!