En el manto del suave roce imaginando las manos que si existen… solo salen en sueños. Oliendo el mar de cerca y nadando en una bañera para ahogar las penas que no son saladas.
Sintiendo piel con piel y estar desnudo al raso sin tener frío porque la jara de su cuerpo renace en el tuyo.
Ver el reflejo del sol y pedirle tregua al alba para permanecer en la cama a su vera toda la mañana. Que el día sea unas buenas tardes y se siga sin prisas en la alcoba siendo reyes de la almohada y su séquito los secretos de alcoba.
Llevar un pijama a rayas de besos y luces las de las miradas chispeantes que surgen después de amarse…
Caricias solapadas en un suspiro que descansa al fuego de un pecho acelerado.
Sin barreras a tener después la pesadilla de volver al otro lado de la cama y estar en una pista de hielo…
La manta que cubre y tapa el sentido del tiempo acaba cuando suena el despertador y miras por la ventana y solo tienes el mundo esperando en el que tal vez te encuentras Tu.
Mundy, tal vez en silencio musitan palabras de amor anónimos con apellido al no conciliar el sueño por estar solos. O quizás ya hay quién compartiría colchón y llora su corazón en un llanto seco porque el tiempo se maltrata y la vida no espera. Mirar hacia delante es el principio para superar la ceguera que impide ser feliz. Urbana7
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