martes, 13 de diciembre de 2011

Tregua

Tregua para el calvario en el camino de la espera…
Quiero ver en sus ojos todas las primaveras, agarrada a su cuello como el mástil del velero… que no haya tramontana que la lleve mar adentro.
Tregua a un infierno que dormitaba en silencio, roto el tiempo que salten las manillas del reloj al viento…
Quiero tener su calor mientras me dure su cariño que afiliado a mi sangre brota fuerte porque hay sentimientos…

No me valen los espejismos ni las medias palabras, ¿porque no puede ser feliz la reina de todas las hadas...?
El paraíso no entiende y el destino es injusto no incluye el dolor cuando un abrazo no se avisa si es el último. Mentiras y parafernalias son las esquinas de la palabra maldita que entra sin hacer ruido… para marcharse dejando un reguero de angustia en el vacío de la herida.
Tregua y soslayo a los nubarrones, al patio de la cárcel de su cautiverio donde los barrotes son las fuerzas para salir al ruedo.
Pastillas para el dolor ajeno, para la serenata de palabrería que lástima no se las lleva el viento…
Tregua para un corazón que vive muy deprisa y sueña con verlo claro despertando en un vergel marchitado… Tregua, paz, y entereza. El que crea que rece pero mejor más avances a la ciencia.
Urbana 7.
Inscrita en el Registro de la Propiedad Intelectual

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