Pisando fuerte, Con DOS TACONES…

Bajo un loco sol de febrero, caminaba decidida a buscar un camino que pusiese sus ideas en orden marcando un horizonte. Las calles le saludaban era volver a casa buscando una vida nueva, mientras se perdía por las calles en el aroma a yema tostada y

Almendra molida, al viento del valle que trae aroma de tomillo…

Todo le era familiar como si nunca se hubiera marchado, tan peculiar como una conversación de patio de vecinos en víspera de Courpus .  Urbanita amante de la ciudad de los cafés del bullicio de la gente en las plazas… la vida seguía para ella y guardaba la ilusión de hacerse un sitio en la cuna del tajo.

Pensó en todas aquellas pequeñas cosas que ya no hacía y que le daba tanto placer a volver a sentir, miró la hora le daba tiempo entrar a la mezquita del cristo de la luz, recordó al ver un grupo de escolares la primera vez que la visitó.

Se quedó prendada de un chiquillo que apuntaba todo y no perdía vista de sus audaces preguntas. Ella misma se veía reflejada en esa capacidad por querer aprender.

En el tedio del día con el sol hambriento y haciendo caso a su ronqueo de tripas marcha para casa donde esperaban unas sopas castellanas para curar cuerpo y alma.