viernes, 17 de febrero de 2012

La tormenta perfecta.

Javier era un hombre serio comprometido con su trabajo pero deliciosamente observador, trabajaba de guardia de seguridad en una gran superficie donde cada día veía a Blanca. Ella cruzaba todas las mañanas despachando a los conductores intolerantes y esquivaba a los ciclistas suicidas. Esta rutina era vigilada atentamente por Javier que ponía para ella todos los sentidos. Verla venir notar su pelo moverse con ese descaro y esa rebeldía hacía que cada día fueran más intensas sus miradas…
Ella más extrovertida lo miraba saludándolo con un hola alegre y provocador, dejaba caer un beso alado en sus mejillas, Blanca suspiraba por el en silencio. Pero ni uno ni otro se decidían a ampliar ese adiós que sentenciaba hasta el próximo turno.
Ella se volvía mientras el ya no lo veía porque le gustaba imaginar que Javier se daría la vuelta y le tiraría un beso…
Los dos querían volver a tener esas mariposas en el estómago, la ilusión de saber que te esperan al final de la jornada, el poder abrazarse sin decir nada solo mirarse…
Aquella tarde se puso muy gris el cielo y Blanca tardó en salir de trabajar perdiendo así el autobús de regreso a casa, esperaba en el vestíbulo del edificio cuando se fue la luz...
Camina hacia la calle y ve Javier que se acerca a ella, está empapado ella lo seca con su fular y lo mira con los ojitos llenos de hambre por un abrazo y el sin pensárselo dos veces le corresponde. Se funden en un abrazo y a la luz de una farola con el fragor de dos cuerpos ardientes en medio de su punto de partida empiezan con su cuerpo el camino de la gloria. Los truenos iluminan la cara de misterio que ella tiene y el con su mano en su cuello la retira el pelo y la besa. Son dos bocas presas del mismo delirio que quieren hablar el lenguaje de las mariposas. Javier la cojee delicadamente las manos las besa y ella con las yemas de sus dedos perfila los ojos que tanto velaron por su seguridad. Emulando al mejor galán que Bécquer pudo tener la lleva en sus brazos hasta el edén  que fue la plaza junto al lago allí a oscuras y oliendo a hierva fresca fundieron sus cuerpos entrando en un nirvana que habían olvidado . Ella gemía en silencio el la besaba eran un lazo y su pasión el mejor regalo. Suspiros a media luz labios suaves con dulces bocados… así fue como la pasión floreció.
 Hoy es el cumpleaños de mi poeta y escritor más entrañable , mi querido Gustavo Adolfo Bécquer.  También mencionar el trabajo de los guardaespaldas , guardias de seguridad son grandes observadores , y en memoria de una estrella que ya habita el cielo la negrita con voz de sueño ,va por ti y por tu guardaespalda.

2 comentarios:

  1. Al leer esto , me doy cuenta de muchas cosas de la vida , cosas que normalmente dejamos apartadas, cosas pequeñas ínfimas, minúsculas pero que son grandes y muy necesarias. Dejamos a un lado los pequeños detalles que son los que mas llenan el alma, y de los que mas nos acordamos. hoy Blanca me ha hecho recordar, que con unas simples palabras, se consigue la felicidad de alguien, con unas simples palabras, se es capaz de soñar y sentirse vivo. Palabras de aliento, palabras de animo, palabras simples palabras.
    Un fuerte abrazo y.......... gracias Blanca.

    Javier

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  2. Al leer esto , me doy cuenta de muchas cosas de la vida , cosas que normalmente dejamos apartadas, cosas pequeñas ínfimas, minúsculas pero que son grandes y muy necesarias. Dejamos a un lado los pequeños detalles que son los que mas llenan el alma, y de los que mas nos acordamos. hoy Blanca me ha hecho recordar, que con unas simples palabras, se consigue la felicidad de alguien, con unas simples palabras, se es capaz de soñar y sentirse vivo. Palabras de aliento, palabras de animo, palabras simples palabras.
    Un fuerte abrazo y.......... gracias Blanca.

    Javier

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