Un adiós sin dobleces ni estrechas esquinas.
Bien saben los dioses del mundo que no hay palabra mal fundada en tu nombre, el amor se hace y nace de dos y no acaba para tener salidas a todas las respuestas que profane lo que un día nos unió.
Pasará el tiempo no habrá ni buenos ni malos solo las ascuas apagadas y las rosas que no nacieron ya serán marchitas. Habrá un misterio el de la buena esperanza porque cuando se ama es una pena perder el alma cuando necesitamos ver felices a quién amamos durante una vida.
Si hay quién no entiende que si no se cuentan las noches de pasión …para que demonios contar el triste adiós de un nuevo despertar. Romper moldes, es un atrevimiento y una valentía. Romper una lanza por quienes en su momento dicen eso de hasta aquí ya no hay más, porque Cupido no quiere que con sus flechas se juegue a los indios y le cortemos sus alas. Por ello un poco más de respeto por quienes les depara la vida un sin sabor. El que no tiene hijos tiene pareja y no se puede escupir al cielo…
Perdonar mi metáfora tan fea, pero nadie puede decir yo “jamás” es atrevido y complicado hacer juicios paralelos a una relación de dos, y más cuando nadie conoce a nadie todos somos extraños en el paraíso.
Urbana7.
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