Romance tedioso al sol de las sombras, ni ripios ni funerales solo se anuncia en carteles el sacrificio. Banderillas que marcan una muerte y en vano una vida…
Se viste el coso de arte, capotes goyescos, señoras con peineta y caballeros con Coimbra en los buenos tiempos…
Al compás de un pasodoble abanderado por el estupor del publico, con el tormento de una fiera que brama su valía en el albero.
Dicen su nombre, peso y ganadería esos son sus derechos responder sin cobardía…
Valentía torera aclamada por blancos pañuelos… ¡Que estoicos premios la oreja y el rabo! No vale con torearlo sino que esa es la señal de la buena faena.
Sangre roja que mancha un traje de luces, las mismas que impiden ver si ese orgullo nacional es un divertimento más para olvidar o forma parte de nuestra cultura. Ovaciones al maltrato y la lúdica algarabía de una tarde de toros donde a hombros sale el vencedor y arrastras el vencido…
El pueblo en pie que artístico panorama ¿que diferencia hay de nosotros a la época romana?...
El triunfo de las cornadas y los costurones dan a un hombre libertad y merman miedo a un desafío… que de coplas y sonadas tonadillas se cantaron en una plaza cuando un toro lo hizo recuerdo… si muere maldita tarde toro asesino…
Si lo único que hacen son héroes, dan parné y tronío pero a la meretriz y al torero a su vejez lo espero…
Siempre seremos la España cañi de las peinetas y las buenas corridas de un par de cuernos, de las duquesas, los nietísimos y los reyes magos… de misa diaria y procesiones, que vivimos de calle lo que tapamos en rincones, y si nos hacen comulgar con ruedas de molino, lo siento no cuenten conmigo.
Que si aquí hay un sitio para todos… con respeto yo a los taurinos trato, piensen ahora conmigo, invito al que quiera…
En respeto y armonía el maltrato animal no se desvincula tal vez ¿Porqué la tradición es más irracional que nuestro pensamiento?
Sinceramente no creo que emitirlas en la tv en franja infantil sea lo más idóneo ¿acaso no es violencia? Ya, que es cultura, vale.
Los libros también son cultura y los padres se quejan de su precio, a los toros nadie invita y si lo hacen solo es a los “señoritos” y ellos de crisis no entienden.
Lo más indignante es ver como se simula y se juega a ser torero español, torero valiente, en becerradas con vaquitas que el perro de mi prima un “rottweiler” asusta más. Con un miura puedo llegar a ver que le ponen un par pero con un ternerito asustado, me da una dosis de ternura que me pongo más tierna que cuando mataron a la madre de Bamby.
Bromas aparte pensemos un poco en el contenido y continente de mi mensaje por muy disperso que pueda parecer.
Urbana 7.
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