domingo, 7 de agosto de 2011

Oh my cut

Viernes, 9 de la mañana, con un bochorno que encapota el aire en la sombra, observo como el mundo se abre paso entre la encrucijada del calor más dueño de Satán, que del mismo sol.
Del asfalto sale lumbre y mis pies son ascuas en el infiernillo de la acera, terracota es mi cuerpo y cera son mis ojos con el bochorno que me atormenta.
En las farolas cuelgan pensamientos tan altivos que la mano del hombre no puede regar y solo el temblor de nubes puede saciar.
La sombra huele a vestíbulo lleno con ventanas cerradas y se hace insoportable la espera en la calle, una calle asediada por el quinto pelotón de Ra, un dios con pocas ganas de irse en mucho tiempo.
Este amante inoportuno que es agosto se encela con los rayos del lorenzo y sus guerras son tortuosas. Aunque el país se pare en este mes estival hay quien trabaja, son mortales afortunados en tiempos de crisis pero unos heroicos personajes que de sol a sol están en pié con el sol de frente.
Cierto es que estamos aletargados pero haga fío o calor somos como máquinas no perfectas pero si preparadas…
Por fin marca el reloj las diez y entro a la peluquería, la peluquera me sonríe aunque venía como todos tarifando por el mal aparcamiento que hay en el centro, pero sonríe. Personalmente valoro mucho que quien trabaja con estas altas temperaturas no pierda la sonrisa ni la simpatía. Cosa que no entiendo en las personas que están de vacaciones, observo que están con unas caras de “me están dando descargas mientras me ducho” claro que si para ellos vacaciones y disfrutar del sol es madrugar para poner una sombrilla o llevar media casa a la playa lo puedo entender.
Por eso en agosto si se tiene vacaciones y hace un día bochornoso aplicar la ley del mínimo esfuerzo, la playa sin sol es un lujo y los mejores baños en el mar son los que solo ve la luna.
Pero lo peor de todo que el agotamiento tampoco dejaba estar por la noche en la calle, si llevas un vestido corto se pega la silla, sudas muchísimo, y cuanto más bebes peor… y lo que mas influye que puedes llegar agriar el carácter y eso urbanos no está bien, que todo se pega menos la hermosura y con calor se enciende uno con poquito para lo bueno y malo. Oh my cut.
Urbana 7.
Mundy el próximo día que tenga calor corro al mar y me meto mar adentro pero no me pondré a dedicar versos en vano, que después del calor me quedo fría. Un beso para todos y feliz agostoooooooooooooooooo,ajjaja.

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