El teléfono sonó un domingo alterando el almuerzo de un plácido domingo ella alegre descolgó el teléfono alegre pero según escuchaba el mensaje sus ojos rasgados empezaron a cerrarse manteniendo la misma voz dulce. El pronunció esa palabra que tanto miedo da, Adios , porque mucha nostalgia deja cuando los amantes crecieron en la sombra pero si en el deseo. La magía de no conocerse de no saber su olor hacía tener más fuerzas por seguir sabiendo el uno del otro. Hacía mucho tiempo que no sabían el uno del otro pero el encantado por su lindeza y agudizada palabra se deshace por esa mujer que tardes de mustio satém convirtió en dulce jerez con una risa hábil en ingenio cargada de sutileza y clara como el agua sus frases, que las aliñaba con una pícara mueca que a el tanto le fascinaba.
Pero las promesas de volver a saber de sus vidas se hacían para ella una espina difícil de tragar no quería más despedidas de una pasión que estaba sin quitar el precinto pero muy viva cada vez que se escuchaban emisor y receptor se perdían en el deseo como la marea cuando sopla el viento...
No se dijeron adios , ni faltaron palabras pero la fuerza que emanaba esa pasión la guardó el en una maleta cerca de su corazón ajado y su covardia ...
Fueron años difíciles que pesaron al emigrante porque con su pórtatil con cam su tableta espacial dejaba una historia con finales que no se escribió el primer capitulo , todo fue pasíón de hacer por la vida, una fórmula que nadie supo porque nunca tuvo final... La crisis del pais estuvo latente y los unió la esperanza de un teléfono que musitaba lexemas de amor y verbos con palabras encadenadas.
Dedicada a todas las personas que tinen que partir en esta España nuestra y el mundy y yo no los dejamos pasar por alto , que tristeza a estas alturas de la pelucula ver como se destrozan familias , amores se alejan los padres de los hijos y los hijos de los padres por la mala gestión de los maleantes . A ellos los desterraba yo , a un exilio eso si serían medidas y jornadas de reflexión. Lo siento pero que pagen el pato los mismos de siempre no es justo. Urbana7
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